La época actual
está viviendo una serie de cambios como nunca antes se había visto en la
historia de la humanidad. Las estructuras sociales y culturales que le dieron
al hombre seguridad y condición para seguir el curso de su vida, hoy en día,
están siendo desmanteladas. Lo que antes era seguro, hoy es inestable, lo que
antes era un ideal de vida, hoy causa terror; lo que era considerado sagrado,
hoy resulta insensato y banal; lo que antaño formaba parte del futuro
prometedor, hoy más bien causa recelo y rechazo, en fin, la sociedad actual
establece una serie de pautas de conducta y de pensamiento que están cambiando
al individuo y sus perspectivas de un
presente incierto y un futuro aún más oscuro.
La filosofía de la
cultura del siglo XXI intenta reflexionar sobre esta serie de cambios que se
dan y que están modificando nuestra visión del mundo. En este sentido, nuestro
curso de Filosofía propone el pensamiento de cinco filósofos que nos pueden dar
luz para comprender el alcance de los cambios tan radicales de nuestra época, y
al mismo tiempo son una fuente rica de mensajes razonables sobre la manera en
que podremos enfrentar los retos del futuro próximo.
Jean Baudrillard,
Michel Foucault, Gilles Lipovetsky, Zygmunt Barman y Victoria Camps, son
nombres que la filosofía aporta al extenso caldo de ideas que son
imprescindibles para un análisis serio de la realidad posmoderna.
Problemas tan
presentes como la seducción de la imagen en nuestro entorno, la apariencia del
simulacro que supone nuestros roles sociales, así como la banalidad del mal que
impacta en las relaciones intersubjetivas, son, entre otros muchos, temas de
reflexión de Baudrillard. La posición del individuo frente a un poder que lo
domina y lo sujeta, los mecanismos estructurales de influencia que los medios
aportan a la conciencia de la comunidad, así como el establecimiento de
esquemas de dominio sobre todos nosotros (como la clínica, la locura y la
sexualidad), forman parte del repertorio teórico de Foucault. Por su parte,
Lipovetsky nos ofrece una exquisita reflexión sobre el imperio de la fama, la
moda, el glamour, el fashion trans-cultural; la pantalla ahora global, el
quehacer de los mass media en un mundo hiper-informado luego del
post-deber ético de la empresa y la política. Bauman quien por su lado aparece
en el mapa filosófico con sus análisis penetrantes sobre nuestra modernidad
“líquida”, nos da luz para entender que las estructuras sociales son efímeras y
han transformado nuestras sociedades en un mundo de consumo, siendo el sujeto
humano el primero objeto de consumo vendible (y por ende desechable); pero
además que la liquidez de nuestro mundo va más allá y alcanza todos los ámbitos
de la cultura: trabajo, relaciones amorosas, arte, ciudades, guerra. Por
último, pero no por esto menos importante, Victoria Camps parte de un análisis de la realidad política
que nos incumbe a todos porque es en la democracia donde podremos construir un
estado de justicia e igualdad. Según esta autora, el individualismo es una
consecuencia de la igualdad civil y política que producen los regímenes
democráticos, pero que se ha convertido en el estandarte sagrado de los estados
liberales que dejan de lado la moral para establecerse sólo como estados
eficaces y amorales.
Este marco teórico
es la fuente primaria para acercarnos a la reflexión filosófica contemporánea y
entender a cabalidad el papel que juega la razón en mundo que se aferra a echar
por tierra los avances inigualables del pensamiento crítico.
Para ampliar la
comprensión de estos autores, les ofrezco una serie de enlaces que les pueden
ayudar a entender su pensamiento.
Victoria Camps: uno, dos, tres.